Mi historia con la Macrobiótica







En los últimos años, se ha oído hablar mucho de la dieta Macrobiótica, lo cual ha supuesto, como siempre, muchas ventajas y desventajas...Se han oído casos positivos y negativos, pero lo mejor es probar para opinar..

Para quien no lo sepa, Macro viene del griego "gran" y Biótica de "vida" (podéis imaginar qué significa antibiótico..) y más que una dieta, es una filosofía de vida, pues no sólo se tiene en cuenta la alimentación, aunque obviamente es un factor muy importante.

Para el 2008, mi pareja y yo empezamos a seguir una dieta vegana, pero notábamos que nos faltaba algo y dimos con la Macrobiótica. Acudí a una persona muy conocida en este mundillo para que  me asesorara cómo empezar y consejos para mi enfermedad... Estuvimos unos meses siguiendo estas pautas, adelgacé bastante (aunque no es que me sobrara mucho), pero también notaba que me faltaba algo más para estar bien del todo. La comida se había convertido un poco en un problema, pues había muchas  prohibiciones ( no comía ciertos alimentos sin saber por qué), las reuniones sociales eran algo problemáticas y el día a día en la cocina se había convertido en algo mecánico y sin deleite alguno....

En mi afán por buscar algo más, el Universo me envió a otro consultor macrobiótico. Empezamos a hacer cursos de cocina con él y además de disfrutar de deliciosos platos, disfrutábamos de sus maravillosas charlas. Poco a poco empezábamos a comprender la verdadera macrobiótica. Empezamos a leer libros de George Ohsawa y empezamos a comprender muchas cosas que nadie nos había explicado. Pero aún así, continuamos haciendo cosas de una manera mecánica, incluso con cierto fanatismo...

Años más tarde, dí con otra persona que me dio consejos para curarme y seguir una dieta macrobiótica. Empecé a tomar más sal, más sopas de miso, más tamari, más horneados... Lo que me acarreó serios problemas de salud. Adelgacé bastante, tuve algunas taquicardias, me salieron granitos en la lengua durante un tiempo, no tenía ganas de hacer nada, estaba casi en depresión...Y gracias a mi pareja fuí levantándome poco a poco y me hizo  ver las cosas desde otro punto de vista. Él se había dado cuenta de los errores que habíamos cometido y se quitó la venda de los ojos para ver la realidad. Empezamos a disfrutar más del día a día y la comida ya no suponía un problema.

Algunas personas piensan que la dieta macrobiótica es una dieta esctricta, pero después de todo lo que he experimentado no lo creo así, pues si conoces el Yin Yang, puedes comer de todo. Obviamente, gracias a la macrobiótica he conocido muchas cosas que antes no conocía y muchos remedios terapéuticos muy efectivos y estoy muy agradecida por ello.
 Y estas energías Yin Yang se pueden aplicar en cualquier ámbito de la vida y te ayudan a entender muchas cosas.

Después de todo lo vivido, pienso que realmente sólo he conocido a una persona que hace realmente Macrobiótica, pues la mayoría se quedan pillados en la comida y no van más allá.

Considero que aún me queda mucho por aprender y seguro que lo haré después de equivocarme y equivocarme,pero esa es la magia de la vida.

Como consejos, os podría decir que una vez aprendidas las cosas, hagáis caso de vuestra intuición y luchéis contra los bloqueos mentales. Y si os apetece descubrir un poco sobre la Macrobiótica, os recomiendo este libro de Georges Ohsawa , pues encontraréis mucha información y remedios.


El próposito de la vida, de la macrobiótica, es encontrar la libertad infinita, la felicidad eterna y la justicia absoluta