Alimentación de la mujer

"El bienestar de la mujer no puede disociarse de su vida cotidiana y del papel que desempeña en la energía femenina. 
sociedad. Conocer qué necesidades básicas tenemos como mujeres puede convertirse en una herramienta muy útil para nuestro día a día, para aprender a sentirnos y poder darnos desde esa toma de conciencia aquellos alimentos que nos ayuden a fluir con nuestra

Al hablar de alimentación, la gran mayoría piensa o espera pautas alimentarias o recetas específicas, si bien existen, vale la pena resaltar que el concepto de alimentación para la mujer es mucho más amplio, nosotras nos alimentamos de muchas cosas: Del aire que respiramos y cómo lo respiramos De la actitud que tenemos ante la vida y lo que recibimos nosotras de los demás De nuestros hijos De nuestras parejas Nuestras relaciones laborales La comida Los alimentos que ingerimos ….. Todo ésto es nuestro día a día y es lo que nos va a generar que estemos energéticamente de una manera u otra. En la sociedad moderna, el ciclo mensual es visto como un fenómeno pasivo del que toleramos “su aparición”. 

Todo lo que conlleva antes y después de la regla, es prácticamente ignorado. Muchas mujeres de hoy en día, no se permiten bajar el ritmo cuando están menstruando, incluso si se encuentran mal, tienen sangrados muy abundantes, entre otros síntomas….. bien sea, por el puesto de trabajo que desempeñan (que saben que no van a ser comprendidas si manifiestan alguna “flaqueza”) bien sea, porque ellas mismas se dicen :”que tienen que seguir a delante, que no pueden parar por este motivo”, ni siquiera con el deporte que practican. Y todo ello es considerado “normal” entre la gran mayoría de hombres y mujeres de esta sociedad Y es precisamente esta falta de comunicación y reconocimientos social lo que perpetúa el aislamiento del ciclo menstrual. 

La mujer en edad fértil vive en una sociedad orientada hacia lo masculino (energía yang), y ella modifica su percepción de sí misma como mujer, se vuelve más competitiva y esa manera de actuar, hace que vaya en contra de su naturaleza. Puede parecerle y parecerles a los demás, que adquiere más fuerza, que se iguala a la energía del hombre pero, está pagando un precio por obtener ese tipo de energía y es que está perdiendo su capacidad intuitiva, de nutrir, de ofrecer y dar desde otro lugar. Y está dejando de fluir consigo misma, lo que cada vez la debilita más, contrariamente a lo que ella cree. Si se escucha y fluye con su esencia adquiere una fuerza mucho mayor que la que ha tenido hasta ahora. Por ello, conocerse a una misma, saber en qué momento energético del ciclo estamos y que podemos dar de nosotras dependiendo de la situación es fundamental para llevar una vida armoniosa para con nosotras y con los que nos rodean, es entonces cuando fluimos con naturalidad y nuestro cuerpo es capaz de reajustarse de una manera correcta. 

Las energías del ciclo menstrual no deben restringirse ni bloquearse, pues ello puede llevar a que se vuelvan destructivas. Sería conveniente aceptarlas como un flujo de energía que tiene su propio medio de expresión. Saber que existen cuatro etapas en el ciclo menstrual y que conocerlas y sentir donde estamos cada una de nosotras nos puede ayudar mucho, en lo que respecta a la alimentación, desde mi punto de vista es clave para cuidarnos y nutrirnos de una manera adecuada. Una escucha activa de nuestro ciclo para alimentarnos acorde a lo que estamos sintiendo y viviendo nos aporta una fluidez y energía increíbles, consiguiendo llegar mucho más lejos y con menos esfuerzo. Sencillo, práctico, muy útil, os animo a ponerlo en práctica, si resuenas con estas palabra, te animo a que busques, indagues y te permitas darte este don que ya llevas dentro de ti por ser MUJER.

Las mujeres poseemos ese poder para escucharnos. Tenemos cualidades innatas de sanadoras, aprende a darte fácilmente remedios y cocina sencilla para limpiarte, sanarte y vivir en armonía. 

Artículo de:  Joana Palmero, directora de escuela macrobiótica.Esmaca